RELOJES MÜHLE-GLASHÜTTE

Casi ninguna otra marca de relojes Alemana tiene una historia tan colorida como la de Nautische Instrumente Mühle-Glashütte.

Mühle-Glashütte ha existido durante alrededor de unos 146 años, de una forma u otra. Todavía firmemente en manos de la familia que la fundó, opera a las afueras de Glashütte, en Sajonia. La ciudad del sureste de Alemania es el equivalente a Neuchatel en Suiza - cada una podría ser considerada la cuna de la relojería en su respectivo país.

Como era de esperar, el nombre es sinónimo de la tradición de Glashütte de medición de precisión y fiabilidad. De hecho, la firma se hizo un nombre por sí misma mediante el suministro de la industria Alemana de instrumentos de alta precisión y relojes, así como la instrumentación a bordo de los legendarios coches de Horch y Maybach.

Pero la entrada de la empresa en el mundo de los relojes como los conocemos hoy en día ha sido un desafío. Después de la destrucción y expropiación después de la Segunda Guerra Mundial, la compañía se restableció en 1994 como la única compañía de relojes de Glashütte que todavía pertenece y es operada por la familia del fundador. La recién fundada «Mühle-Glashütte GmbH Nautische Instrumente und Feinmechanik» producía cronómetros marinos de cuarzo, haciendo su primer reloj de pulsera dos años más tarde en 1996.

Pero hoy en día, la producción de relojes de alta calidad está en el centro de los negocios de la compañía.

Cada año, más de 1.000 relojes de alta calidad son producidos por el relojero independiente. Esto significa que, de promedio, un relojero en Mühle-Glashütte sólo producirá un reloj en un día.

Aún así, la marca cuenta con tres líneas de relojes que reflejan la historia de la marca: relojes náuticos, relojes clásicos y relojes de instrumentación deportiva. Siguiendo la tradición familiar, cada una está marcado por un fuerte carácter instrumental, una buena legibilidad, precisión y por supuesto fiabilidad.

Para garantizar que se cumplan estos requisitos, Mühle ha establecido algunos altos estándares por sí misma. Esto incluye desarrollos propios como su carcaterístico rotor, la platina tradicional de tres cuartos de Glashütte, y su propio sistema de regulación fina - la llamada regulación «cuello de pájaro carpintero» - que es probablemente el mejor nombre para un regulador que hay hoy en día.

Este año, más aficionados fueron expuestos a estas innovaciones, gracias a la puesta en marcha de varios modelos especiales de aniversario y modelos de edición limitada. La última colección del 29er Zeigerdatum, un reloj inequívocamente marino, es un ejemplo.

El diseño claro de la esfera del reloj proporciona un soplo de aire fresco, con sus tonos más claros en contraste de la correa oscura. El color gris hielo de la cara prepara el escenario para los índices de plata, cada uno de los cuales cuenta con un recubrimiento luminoso que le ayudará a dominar las olas en incluso en las noches más oscuras.

Para garantizar la máxima precisión y fiabilidad completa en alta mar, este reloj también se beneficia del famoso regulador cuello de pájaro carpintero de la marca en la opción del movimiento automático SW 221-1.

La otra colección que nos llamó la atención fue la realizada en honor a la vida y obra de su fundador. La nueva edición especial Robert Mühle se limita a un total de sólo 100 piezas, y está alimentado por el movimiento «RMK 03», diseñado y producido en la propia manufactura.

Sin embargo, esta versión actualizada de 35 rubíes del RMK 01 también da la bienvenida a una complicación adicional en la forma de una aguja de fecha. La pequeña segunda esfera en la posición de las 6 en punto es un bonito toque final, que se complementa con los detalles adicionales de los chatóns de oro atornillados y un puente del volante finamente grabado.

Después de haber comenzado lentamente a mediados de 1990 con unos modelos de cuarzo, dispone de diversos desarrollos internos y los movimientos producidos hoy en día, Mühle-Glashütte ha vuelto a sus raíces como fabricante «completo». Eso significa que sus relojes continuarán la rica historia de la marca, añadiendo un poco de color a los tonos normalmente tenues de los relojes de Glashütte a lo largo de su camino.